LOS 101 KM, UN SUEÑO PERSEGUIDO DESDE HACE MÁS DE UNA DÉCADA

   Hace unos meses mi querido compañero Jesús Viciana me comentó algo sobre una prueba de esa distancia que se iba a celebrar en Ponferrada y yo, sin titubear ni un instante le dije que adelante, que contara conmigo.

   Empecé a entrenar con gran ilusión deseando que llegara el gran día. El 7 de mayo marchamos la expedición de Los Trotanoches con gran ilusión hacia Ponferrada; llegamos y algunos, dieron buena cuenta del "BOTILLO", pero bueno, a lo que interesa; el día de la prueba nos dieron la salida a las 11 de la mañana. En principio el tiempo no parecía muy malo, aunque sabíamos de la posibilidad de lluvia. Empecé corriendo, con buenas sensaciones, me sentía cómodo, sobre el kilómetro 50 aproximadamente tuve un par de veces molestias musculares en los cuadriceps, pero pronto pasaron y pude continuar junto con los compañeros Ramón Pícaro y Francis Onieva hasta el 60; ahí pudimos descansar un poco y cambiarnos de ropa porque el tiempo ya había cambiado y estaba lloviendo bastante y, me planteé si debía continuar o por al contrario abandonar, sabía que los que me quedaba sería duro; físicamente estaba bien pero sabía que venía la noche y quedaban 40 Km. más, y yo ya empezaba a tener frío pero, yo venía concienciado a sufrir y decidí continuar.

   Sobre el kilómetro 70 me vino el bajón que ya no solté hasta el final de la prueba; lo peor fué la planta de los pies que las tenía destrozadas y literalmente fui cojeando y sin posibilidad de correr en ningún momento; los kilómetro se hacían eternos y la moral estaba muy tocada, me planteé seriamente abandonar en varias ocasiones pero, había que sufrir, nadie dijo que fuese fácil. Oscuro, tiritando de frío, solitario, destrozado, empapado y con barro por todas partes, un escenario idílico, pero con el convencimiento y las ganas de acabar ese gran reto que tenía desde hace años; a las 4 de la madrugada, 17 horas justas después de la salida crucé la linea de meta y, en ese mismo instante ví que lo que había conseguido era algo muy grande y que recordaría con gran satisfacción para el resto de mi vida. Gracias a todos mis compañeros, absolutamente a todos los que nos unimos como una gran familia para disfrutar de esta experiencia por su amistad y apoyo, ya que han sido unos días muy felices que guardaré en el recuerdo para siempre.

   Gracias también a nuestro anfitrión Dani y su compañera por sus atenciones, a las recepcionistas del hotel BIERZO PLAZA, y al restaurante CASA LITA.

   El recorrido de la prueba fué para mi gusto excesivamente duro para una prueba de este tipo aunque, el escenario era precioso.

   En lo referente a la organización, realmente ha dejado mucho que desear, tanto en la entrega de los dorsales como durante el desarrollo de la prueba; personalmente les disculpo ya que era la primera edición pero, espero que tomen nota y mejoren en sucesivas ediciones.

   FIRMADO: EL CIENTUNERO TROTANOCHES

          "ANGEL RUIZ TORRES"